martes, 18 de octubre de 2011

ROMA

ROMA

a)            ORIGENES HISTORICOS                                                                                              Roma comenzó siendo un pequeño pueblo agricultor de la Península Itálica. De ese pueblo surgiría uno de los imperios más colosales de la historia de la humanidad. Según la leyenda roma fue fundaba en  año 753 a.C. por los gemelos Romulo y Remo que habían sido amamantados por una loba.  La historia de roma se distinguen en tres grandes periodos: monarquía, republica e imperio. Proviene de los estucos que salieron de Turquía y llegaron a Italia en el siglo XII a.C. A finales del siglo VII a. de C., Roma fue conquistada por los etruscos, quienes pasaron a ser una elite aristocrática y monárquica. Estos reyes pertenecieron a una familia rica conocida como los Tarquinos.

Los etruscos gobernaron Roma por más de 100 años. Durante este período, aportaron muchos elementos de su cultura convirtiendo a la ciudad en una de las más ricas de la Península.




b)           CONTEXTO FISICO-GEOGRAFICO

La Península itálica se encuentra situada en el sureste de Europa, justo en el centro del Mediterráneo, hecho que facilitó el control que Roma ejerció en las tres riberas de su cuenca, la europea, la africana y la asiática.

Roma se situó al norte con los Alpes, al oeste con el mar mediterráneo, al este con el mar adriático y jónico y al sur con el mediterráneo.
           




c)            CRONOLOGIA

753 a.C. Fundación de Roma
Primera desecación del lugar en que se ubicaría el Foro Romano
616 a.C, Inicio del reinado del etrusco Tarquino Prisco
578 a.C. Servio Tulio inicia su reinado
Segunda desecación del ámbito del Foro Romano
540 a.C. Batalla de Alalia: Alianza etrusco-cartaginesa contra los griegos y focenses.
534 a.C. Inicio del reinado de Tarquino el Soberbio
509 a.C. La tradición sitúa el nacimiento de la República en el 509 a.C. después de la expulsión de Tarquino el Soberbio, último rey de romano.



d)           EXTRUCTURA SOCIAL

·         Patricios: Descendientes de los primeros habitantes de Roma.

·         Plebeyos: Descendientes de los que llegaron después a Roma. Se dedicaban a la agricultura.

·         Clientes: Eran los extranjeros, se dedicaban a la industria y al comercio.



e)            MANIFESTACIONES CULTURALES

La Cultura romana fue el resultado de un importante intercambio entre civilizaciones diferentes: la cultura griega y las culturas desarrolladas en Oriente (Mesopotamia y Egipto, sobre todo) contribuyeron a formar la cultura y el arte de los romanos. Uno de los vehículos que más contribuyó a la universalización de la cultura romana, que pronto fue la de todo el imperio, fue el uso del latín como lengua común de todos los pueblos sometidos a Roma.

Las primeras manifestaciones del arte romano nacen bajo el influjo del arte etrusco, enseguida contagiado del arte griego, que conocieron en las colonias de la Magna Grecia del sur de Italia, que Roma conquistó en el proceso de unificación territorial de la península, durante los siglos IV y III a. C. La influencia griega se acrecienta cuando, en el siglo II a. C., Roma ocupa Macedonia y Grecia.

·         Arquitectura:  Emplearon el arco, el dintel, la bóveda de Medio Cañón y de orista.

·         Columnas: Tozcanas, jónica, compuesta (jónica y corintia) zoomorfa, antropomorfa, el podium y la superposición de ordenes.

·         Teatro: Libre de la montaña (Como el griego)

·         Basílicas: Tribunales de justicia.

     · Literatura:

         Poesía Lírica: Hómero y su obra “Odas”
                   Poesía Épica: Virgilio y su obra “La Eneida”





f)     
a)            ARQUITECTURA

Ø  Tipologías arquitectónicas
La arquitectura de la Antigua Roma es probablemente uno de los testimonios más significativos de la civilización romana. Se caracteriza por lo grandioso de las edificaciones, y su solidez que ha permitido que muchas de ellas perduren hasta nuestros días. La organización del Imperio Romano normalizó las técnicas constructivas de forma que se pueden ver construcciones muy semejantes a miles de kilómetros unas de otras.
Los elementos más significativos de la arquitectura romana son la construcción abovedada y el empleo de un primitivo hormigon
EDIFICIOS DE DIVERCION
Los edificios para espectáculos públicos fueron capitales en la arquitectura romana, tanto por las masas que albergaban como por su monumentalidad.
El teatro es adaptación del griego, aunque con algunas diferencias, como las gradas o cavea semicirculares, lo mismo que la orchestra, nombre del espacio para el coro, frente a la escena. El fondo de la escena va decorado con columnatas.
El anfiteatro era un edificio de planta oval, que servía para espectáculos, como la lucha de gladiadores. Contaba con arena y gradas. El más famoso es el Coliseo, en tres pisos, cubiertos por bóvedas de cañón (desarrollo de un arco de medio punto) o de arista (cruce de dos bóvedas de cañón). En el exterior se abren galerías con arcos, enmarcados por semicolumnas adosadas, donde se superponen los órdenes.
El circo estaba dedicado a las carreras de caballos. Tenía forma elíptica, con un eje central, la spina.


OBRAS PÚBLICAS Y CONMEMORATIVAS
La importancia concedida a las vías de comunicación y abastecimiento llevó a los romanos a resolver complejos problemas técnicos. Así lo demuestran las calzadas, utilizadas durante varios siglos, los puentes, como el de Fabricio en Roma, o los acueductos, como el Pont du Gard, junto a la ciudad francesa de Nîmes, donde materiales y empujes están perfectamente estudiados.
Como prueba de su poder, y aprovechando sus triunfos militares, los romanos levantaron construcciones con clara intención propagandística. Las más relevantes son las columnas, como la de Trajano, y los arcos, de un solo vano, como el de Tito, o de tres vanos, como los de Septimito Severo y Constantino, en Roma. En ambos resulta esencial la decoración de relieves.

GRANDES ESPACIOS ABOBEDADOS TERMICAS Y BASILICAS
Los dos grandes tipos de construcciones de uso público, con cubiertas y estructura compleja, fueron las termas y las basílicas. Ya se ha señalado la función civil originaria de la basílica, aunque su esquema constructivo será aprovechado para el rito cristiano.
En cuanto a las termas o baños públicos, constituyen, por su monumentalidad e importancia social, como centros de reunión, edificios esenciales de la vida y la arquitectura romana. Poseían un sistema de calefacción de doble suelo, por donde circulaba aire caliente.
Las grandes termas, como las de Caracalla o Diocleciano en Roma, consistían en un recinto cuadrado, con espacio para ejercicios deportivos (palaestra), lectura y conversación, dentro del cual estaba el balneario propiamente dicho, con distintas salas: piscina fría (frigidarium), piscina caliente (caldarium), sala de descanso (tepidarium) y vestuario (apodyterium).

PALACIOS Y RESIDENCIAS PRIVADAS
Los emperadores construyeron en Roma imponentes conjuntos palaciegos, como la suntuosa Domus Aurea de Nerón, con múltiples dependencias y amplios espacios abovedados.
Otro tipo de viviendas suntuosas fueron residencias suburbanas, como la Villa Adriana en Tívoli, cerca de Roma, donde el emperador Adriano dispuso de numerosas estancias para el ocio, el culto y la meditación, en un bello y variado entorno. La villa suburbana fue una moda aristocrática, muy apreciada por las clases acomodadas.
También existió la villa rural, como centro de explotación agrícola o ganadera, extendida por todo el imperio.
En las ciudades y núcleos de población se desarrollaron dos tipos de viviendas: la casa de atrio, perteneciente a un solo propietario, donde las habitaciones se disponían en torno a un patio provisto de compluvium, un estanque que recogía el agua de lluvia; la sala más importante era el triclinium, que daba al jardín, en la parte trasera, rodeado de columnas (peristilo). El otro tipo era la insula, casa de vecindad, de varios pisos.

Ø  Planta arquitectónica civil

Ø  Órdenes y columnas
La arquitectura romana adaptó los tres órdenes griegos y el llamado etrusco modificándolos y añadiéndoles otra forma de capitel que se definió por los arquitectos renacentistas con el nombre de orden compuesto. De esta suerte, se cuentan cinco órdenes, a saber:

  • el orden toscano o etrusco que permanece básicamente igual.
  • el orden dórico romano que eleva su columna a dieciséis módulos, adorna su collarino o garganta, añade un talón al ábaco, tiene el astrágalo en forma de junquillo que rodea al fuste y debajo de la corona de la cornisa lleva dentículos o mútulos. Esta última diferencia le constituye respectivamente en las variantes de dórico denticular y dórico modillonar, según los arquitectos del renacimiento.
  • el orden jónico romano, que adorna más su capitel que el griego, reduce la magnitud de sus volutas, suprime en ocasiones el astrágalo y eleva la altura del fuste.
  • el orden corintio romano, se ostenta más florido aún que el griego y en él abunda, sobre todo, la hoja de acanto. De ésta, lleva dos o tres series el capitel, dobladas hacia adelante y además de los dentículos admite series de modillones adornados para sostener la cornisa.
  • el orden compuesto, que llegó a ser el predilecto de los romanos no difiere del corintio sino en engarzarse más los adornos y en alguna modificación accidental del capitel: éste se constituye por hojas de acanto sin calículos y con cuatro volutas que salen por encima del cuarto de bocel de modo que parece compuesto de jónico y corintio.
La arquitectura romana adoptó con frecuencia la superposición de un orden arquitectónico a otro diferente en un mismo edificio, quedando el más sencillo y robusto debajo del más elegante y delicado, según es de notar en el grandioso Coliseo romano.

Ø  Aportes a la técnica y materiales
Los romanos en sus construcciones utilizaron la madera, el adobe, ladrillos y tejas, piedra y mármol y el hormigón.
La MADERA se empleó principalmente para armazones y cubiertas, aunque a veces también se empleó en la trabazón de muros y en la cimentación en terrenos pantanosos y, por supuesto, en múltiples aplicaciones auxiliares de la construcción. Se emplearon maderas de diversos árboles, según su disponibilidad y características que las hacían aptas para uno u otro empleo. Vitruvio trata de ello en los capít. IX y X de su Segundo libro de Arquitectura.
El ADOBE (later crudus ) se empleó sobre todo en los tiempos antiguos, hasta finales de la República en que empezó a generalizarse el ladrillo (later coctus ). A pesar de estar hechos de barro sin cocer, trabado con paja, son de gran solidez y duración, si se logra evitar que sean atacados por la humedad. Como no tienen buena vista, los muros de adobe necesitan estar revocados, o recubiertos, p.ej. con terracota.
El LADRILLO (later coctus, testa ) se empezó a usar a comienzos del siglo I a.C. y se generalizó ya a comienzos del siglo I de nuestra Era. Llegó a ser uno de los materiales más usados por los romanos. La forma y dimensión de los ladrillos no coincidían con las actuales; los principales son:
-bipedalis (60 x 60 cm.), cuadrado, de dos pies de lado. Desde finales del siglo I de nuestra Era.
-sesquipedalis (45 x 45 cm.), de pie y medio de lado. El más usado.

-bessalis (22 x 22 cm), desde mediados del siglo I de nuestra Era. Si se divide por su diagonal da lugar a un ladrillo de forma triangular, el semilater.
Los hay, además, de otros tamaños e, incluso, de forma circular, para formar columnas. De barro cocido se hicieron también baldosas de dimensiones variadas. El grosor de los ladrillos puede variar entre dos y tres centímetros y los 5 cm. a que llega en época posterior. El mortero que une las hiladas empieza siendo más fino y llega a tener incluso un grosor similar al del ladrillo.
La TEJA (tegula ) propiamente dicha era plana y tenía unas dimensiones de 65 x 45 cm. Contaba con un reborde o ceja en los dos lados largos (con una escotadura para el ajuste en su parte inferior). Se combinaba con otras piezas curvas, imbrices, que servían para cubrir las junturas de las tégulas.
De barro cocido se hicieron, además, canales y tuberías, y recubrimientos para aparejos menos visibles.
La PIEDRA que comenzaron utilizando los romanos fue la que tenían más a su alcance, la toba (o tufo) de procedencia volcánica, pero de poca consistencia. También de procedencia volcánica era el peperino, que resistía el fuego. A finales de la República se difundió más el travertino, toba calcárea de mejor calidad y apariencia. El MÁRMOL, tan típico de los griegos, se introdujo con cierta dificultad entre los romanos, que tenían que importarlo, hasta que más tardíamente se comenzó la explotación de las canteras de mármol de Carrara. Se usó el mármol más bien para la decoración de edificios suntuosos y su utilización no se generalizó hasta la época imperial.
Como es natural, a lo ancho del imperio se emplearon piedras y mármoles de diversos tipos, según las disponibilidades del lugar (aunque no era extraño importar mármoles y otros materiales nobles para edificios de especial riqueza).
Quizá el material más importante usado por los romanos fue el HORMIGÓN (opus caementicium ), que con su multitud de variantes les dio una gran libertad de construcción para muros y bóvedas, por su gran plasticidad y resistencia. Esto, unido a su facilidad de uso y su baratura, hizo del hormigón el rey de los materiales romanos. Su pobre apariencia obligó a buscar recubrimientos de mejor visibilidad, que a veces se empleaban para realizar la propia caja que enmarcaba el hormigón (así los ladrillos triangulares y las piedras de forma piramidal, con su vértice hacia dentro).
El hormigón romano está constituido por un mortero de cal y arena, que se agrega a guijarros o fragmentos más o menos grandes de piedra de toba, puzzolana, cascotes, etc.(1). Se suele ir aplicando por capas o tongadas, pues necesita un tiempo para ir fraguando. El mortero vertido sobre los fragmentos de piedra(2) va reaccionando con ellos y acaba por adquirir consistencia pétrea.
Dependiendo de los materiales empleados y del tipo de mezcla, pueden resultar hormigones y morteros de diversas calidades y para aplicaciones más específicas, como el hormigón hidráulico, opus signinum, etc.


(1) El uso de arcillas o mezclas de otro tipo para unir y compactar la piedra y otros materiales ha sido de uso universal desde los tiempos más remotos. El gran avance lo supuso el encontrar el mortero de cal y arena. Hoy día ha sido sustituido por las diversas clases de lo que llamamos "cemento".
(2) A ellos es a los que se aplica propiamente el nombre de caementum (< caedimentum, de caedo: cortar)

Ø  Innovación en sistemas de construcción
Los romanos fueron unos grandes innovadores en el campo de la arquitectura.
La introducción del uso de nuevos materiales como el hormigón y el ladrillo, junto con la aparición del arco y la bóveda, permitió la realización de edificios más sólidos y amplios.
La arquitectura romano-imperial contará con edificios públicos de grandes dimensiones.
Los lugares donde se concentrarán los grandes edificios serán las ciudades, núcleos básicos para conocer tanto la arquitectura como la sociedad y la cultura romana.
LOS ACUEDUCTOS
Una de las obras mas emblemáticas de los romanos, fueron los acueductos, eran las construcciones más grandiosas de roma. Se trataba de sistemas para conducir el agua desde las elevaciones del terreno próximo a las ciudades, las formas más comunes de estos, eran, formas de largos puentes sostenidos por numerosos arcos.
Se empleaban numerosos métodos de construcción. La mayoría se construían con ladrillos y argamasa mientras que otros estaban formados por bloques de piedras, sin ninguna mezcla que les sirviese de unión. El agua discurría por canales abiertos o cerrados, o bien, pos tuberías de bronce, plomo, o arcilla cocida. Muchas de esas obras se conservan en la actualidad.





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